sábado, 18 de julio de 2015

A la mierda con todo

(Atención: este artículo lo escribí en un momento de mi vida en el que aún estaba en proceso de deconstrucción ideológica. No me juzguen, yo ya no soy la persona que escribió eso)
He intentado de todo, pero soy una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre y no puedo seguir negando esa realidad. Soy feminista a más no poder y estoy hasta la polla de este mundo. Ya desde pequeña supe que era una chica, aunque el ser un hombre aporta muchos privilegios de los que una mujer (y mucho menos una transexual) pueden gozar. Y soy lesbiana, me gustan las mujeres y soy una mujer, el género y la sexualidad son cosas totalmente distintas.
Imagínense lo tentador que es encajar a la perfección en el marco heteropatriarcal del que suelen hablar las blogeras feministas y saber que en el fondo eres el ser más opuesto al que ven la gente que te rodea.
Es cierto que nunca me he encontrado en la misma situación laboral que un compañero varón que cobrase más que yo, nunca me han dicho guarradas o me han metido mano por la calle (Bueno, una vez, pero fue un caso excepcional) y tampoco me han agredido físicamente en base a principios machistas, homófobos o transfóbicos. Y por supuesto no aspiro a que así sea. Soy consciente de la importancia de la "decisión" de cambiar de sexo; como ya dije, hace ya mucho que estoy segura de ello: no he soñado una sola vez en mi vida con bajarme los pantalones y ver otra cosa que no fuese una vagina.
Es bastante frustrante ver como en pleno siglo XXI siga considerándose al género femenino como el débil (Como si tuviese que haber un género débil, la debilidad es algo de cada uno, no tiene nada que ver con su sexo, su género ni su sexualidad) y que yo quiera "hacerme" mujer sea como rendirme y decidir dejar de luchar... ¡Todo lo contrario! ¿A caso creen que es fácil la vida de una persona transexual? Si algunos hombres descubriesen como es ser una mujer, otro gallo cantaría. Hace dos años decidí tomar la decisión de tirar para adelante con el cambio de sexo; descubrí, horrorizada, que nadie me apoyó y recibí las peores críticas e incluso amenazas de muerte. Así que os informo, internautas desorientados, que a partir de hoy el rey de los Trolls es reconocido públicamente como una mujer, no obstante, conservaré el título de "rey", no porque esté a favor de la estructura de poder patriarcal, sino porque el título de rey impone respeto y el de reina (excepto en el Reino Unido. Dios salve a la Reina) resulta algo desvirtuado hoy en día (Maldito patriarcado), y no creo que signifique lo mismo aplicado a una persona que tiene pene. En otras palabras, que sigo (y seguiré) siendo vuestro rey. Alabadme, plebeyos insensatos.

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