lunes, 31 de octubre de 2016

Vamos a hablar de feminismo desde el punto de vista de una mujer transexual. (Va para largo)

(Atención: este artículo lo escribí en un momento de mi vida en el que aún estaba en proceso de deconstrucción ideológica, y sigo en ese proceso. Mentiría si dijese que lo que aquí expongo es una verdad absoluta o que todas las correcciones no puedan ser vueltas a corregir en un futuro, no obstante, esta opinión esta fundamentada después de vivir ambas caras de la moneda en mis propias carnes, soy una mujer transexual lesbiana que ha vivido como mujer y como hombre, y creo que el feminismo debería de estar fundamentado en la empatía, el respeto mútuo y sobre todo: en una visión racional y lógica que tenga en cuenta todos los puntos de vista al márgen de los argumentos deliberadamente sesgados de una persona fuera de sus cabales, independientemente de sus privilegios o posición social)

En su momento ya hablé de feminismo, pero desde un punto de vista totalmente ajeno a datos reales y también a mi verdadera visión sobre el tema.
Aún así creo que es importante abordar este tema nuevamente. Y si te importa lo más mínimo, me gustaría que, seas quien seas, me acompañases durante los siguientes párrafos, ya sea porque te interesa el tema, te produce curiosidad la opinión de alguien como yo o diréctamente no tienes nada mejor que hacer.

Para hablar de este tema hay que dejar claro un aspecto básico: es absurdo decir que hombres y mujeres sean iguales, igual que también es absurdo decir que sean diferentes. Somos seres humanos, eso es algo que tenemos todas las personas en común, pero a parte de eso, todos somos diferentes, independientemente de nuestro género o sexo.
Para explicar este punto de forma más comprensible: Podemos decir que, en base a las estadísticas, las mujeres conducen peor que los hombres, y eso puede ser cierto desde un punto de vista estadístico, no obstante, una mujer no conducirá peor por ser mujer ni un hombre conducirá mejor por ser hombre; ¿qué ocurre aquí? Pues que los datos estadísticos no pueden aplicarse a las personas individualmente, pues no son más que una media o una moda, hablando matemáticamente, no un rasgo característico ni mucho menos una característica innata.

Siguiente punto: la RAE define "sexo débil" como sexo femenino y "sexo fuerte" como sexo masculino, ni siquiera como "término aplicado tradicionalmente al sexo  femenino o masculino". Y ahora aceptan palabras como "Almóndiga", "Murciégalo" o "Asín". Soy de esas personas obcecadas con la lógica y con seguir siempre el orden de lo "técnicamente correcto", por lo que he estado durante años en contra del uso de términos como "elles" o "ellxs" por el hecho de no ser correctos según la RAE, sonar mal o ser diréctamente impronunciables. Pero comprended que después de lo de "Almóndiga" haya perdido bastante fe en la RAE y haya empezado a usar esos términos para rebelarme contra el (des)orden establecido. La RAE, indepentientemente de que sea o no machista, es una institución anticuada y defectuosa que no voy a tener en cuenta en este artículo ni en los siguientes que escriba.

Evidentemente, el feminismo y el machismo no son complementarios, en teoria, uno de ellos busca la liberación de la mujer (Punto a discutir) y el otro la superioridad del hombre ante la mujer. Si no entiendes esto lamento decirte que todo lo que viene después tampoco vas a entenderlo. En todo caso, estás confundiendo feminismo con hembrimo (Independientemente de que exista o no, estoy hablando de algo teórico, ya me meteré al trapo más tarde) y machismo con masculinismo (de lo que también voy a hablar en este mismo artículo).
Un gatito. Para calmar los ánimos antes de empezar a rajar.
"Feminazis"
Si eres de esa gente que utiliza el término "feminazi", descubre su origen:
Rush Limbaugh, un locutor de radio norteamericano pro-vida lo utilizó y lo popularizó allá por el 1992, como forma de desacreditar el derecho al aborto de las mujeres, comparándolo con el holocausto. Si no eres "pro-vida" y no crees que a las que llamas "feminazis" quieran coger y meter a fetos en capos de concentración, por favor, no uses el término feminazi. Independientemente de que exista o no el hembrismo, es un término menos incorrecto que feminazi. Úsalo en vez de feminazi, solo por pura lógica.
No obstante, negar el hecho de que hay personas que han llevado la misandria (O misoandria, odio al género masculino) hasta niveles realmente peligrosos, sería mentir. Como hablaré más tarde en este artículo, todas las cosas, personas o conceptos abstractos son odiados (o pueden serlo) por alguien independientemente de la salud mental del poseedor de ese odio o los privilegios de las víctimas, por lo que no se puede negar la existencia del odio hacia el género masculino y de todo lo que no sea clasificado como femenino.
Dicho esto, el término "feminazi" seguiría siendo técnicamente incorrecto, aunque su uso coloquial no tendría porqué descalificar automáticamente a un interlocutor en caso de usarlo para describir a una persona que se ajuste a los términos anteriormente mencionados.

Aborto
Y ya que hablamos de pro-vida, hablemos del aborto, ¡y de embarazo!
Un embarazo produce muchos daños en el cuerpo de una persona (Digo persona, no mujer, por el hecho de que hay hombres transexuales que pueden quedarse embarazados, independeientemente de que os parezca bien o mal, ya hablaré de ello a su debido tiempo) el útero dilatado por el embarazo aplasta los órganos vitales e impide su normal funcionamiento hasta el punto de causar problemas de salud permanentes. No todo el mundo cree en dios ni en una divinidad que crea que provocar un aborto sea corromper un designio divino, eso es algo que forma parte de las creencias de cada uno, una, un@, une o unx (Me mola lo de unx).
Por otro lado, hasta el segundo mes de embarazo, el feto es un amasijo de células no humanoide, sin cerebro, sin organos internos que puedan funcionar, y por supuesto sin pensamientos, sentimientos, deseos de vivir ni identidad alguna, eso ni siquiera puede considerarse una criatura viviente. ¿Me estás diciendo que, independientemente de que sea una mujer o un hombre (o ninguno o ambos a la vez) el que tenga eso dentro, no puede abortar si ve que ese futuro bebé va ha nacer en un entorno en el que no se le va ha poder cuidar, no va a recibir el amor que merece y necesita y que, en el mejor de los casos de que lo den en acogida va ha vivir muy lejos de sus padres? ¿Y a costa de la salud de otra persona? Vanga, va. Si eso te convierte en feminazi, es que se está metiendo en el mismo saco a gente con ideologías muy diferenetes.

Diferentes situaciones conflictivas por la razón de un embarazo entre una pareja heterosexual cisgénero y mi interpretación de las mismas;

-Hombre que desea un hijo con mujer embarazada que no lo deasea: El parto, tanto como la cesárea, son situaciones en las que se pone en peligro la salud de una persona, además de que el propio embarazo supone problemas de salud para esa persona, por lo que nadie puede exigir a otra persona que pase por eso en contra de su voluntad.

-Hombre que no desea un hijo con mujer embarazada que lo desea: El aborto, igual que el parto, también comporta sus riesgos y problemas de salud asociados, por lo que es la persona que tiene que pasar por ello la que lo ha de decidir, por supuesto.
No obstante, la ley no ampara el derecho de un padre a deshacerse de sus obligaciones legales sobre el retoño en caso de que sea un embarazo involuntario y su pareja quiera tener al hijo, lo cual me parece inadecuado teniendo en cuenta que forzar a alguien a bortar es igual de inmoral que obligar a parir.


Por otro lado, ¿un hombre puede ser feminista? Para eso, primero hay que definir feminismo, ¿no creen?

Historia del feminismo
Quizá el feminismo se globalizó (al menos en un 70, 80%) entre los años 60' y 70', pero el verdadero feminismo comienza mucho antes. Se considera feminismo ya a los primeros movimientos por los derechos de las mujeres en el siglo XVIII, es en 1871 cuando Ferdinand-Valérie Fanneau de la Cour, un estudiante de medicina francés, utiliza el término "Feminista" para referirse a los hombres enfermos de turberculosis, como forma de definir su "debilidad". Dicha publicación se popularizó, y las mujeres sufragistas, que buscaban el derecho a voto de las mujeres, les incomodó el que se utilizase ese término para designar debilidad, así que, en modo de protesta, se auntonombraron faministas. Y dado que la represión hacia las mujeres no terminaba en la negación del derecho a voto, se dejó de utilizar el termino de "sufragista".
Eso fue lo que hoy en día llamamos "primera ola del feminismo".

La segunda ola del feminismo empieza entre finales del siglo XIX y principios del XX. Aquí se reclama el derecho a tener los mismos empleos que los hombres. Se rompen los cánones impuestos de vestimenta, el poder utilizar pantalones, y no estar obligadas a usar corsés, también se estudia la sexualidad femenina en medicina y psicología en vez de estudiarse únicamente la masculina.
No es hasta finales del siglo XX cuando surge la tercera ola y se da nombre al patriarcado.
No, no todos los hombres machistas están a favor del patriarcado independientemente de que sus actos lo fomenten, la mayor parte de personas machistas lo son por ignorancia más que por intención.
Dicho esto, la parte más importante del feminismo es la de concienciar a las personas sobre el machismo y el patriarcado para que sepan que existe y eviten fomentarlo con sus actos. En ningún momento el feminismo debería de atacar a nadie por el hecho de ser machista, puesto que es imposible concienciar realmente a alguien por la fuerza.

El Patriarcado
¿Qué es el patriarcado? Es el orden social que beneficia al sexo y género masculinos de forma tradicional. Hay sociedades como las amazonas en las que se podría dar el caso de un matriarcado que fomente el hembrismo (Ya hablaré de ello más tarde, no me muerdan), pero no es el caso del resto del mundo en el que vivimos.
Normalmente, el término de patriarcado se expande a cis-hetero-patriarcado, poniendo de manifiesto el privilegio heterosexual y cis (Cís, dígase de lo que no es trans). Y ese privilegio existe, ¿o acaso no das por supuesto que todo el mundo es heterosexual antes de conocer su orientación sexual? O peor, consideras "maricas" a hombres "poco masculinos" y "bolleras" a mujeres "poco femeninas". Pues eso. Y si no lo haces tú, no te preocupes, que otros sí lo harán. Como si sexo y orientación sexual fuesen lo mismo.

Y ahora nos encontramos ante la cuarta ola. Pero me temo que ni siquiera las propias feministas sabemos por donde va a ir esto.

Transfeminismo
¿Feminismo radical o Transfeminismo? El "Radfem" que se opone al transfeminismo dice que la transexualidad es producto de una sociedad sexista y que no es real. Que las farmacéuticas, como forma de vaciar los bolsillos a alguien a base de hormonas y operaciones, me han metido en la cabeza la idea de que soy transexual mediante mensajes subliminales. Me gustaría poder tomarme todo esto de forma objetiva, pero cuando se ataca directamente mi identidad de género es sinceramente difícil verlo objetivamente. Y mucho antes de que existiesen las farmacéuticas tal como las conocemos hoy en día, hay textos de tiempos de antes de cristo que ya hablaban de personas que decían pertenecer al sexo opuesto al que parecían pertenecer por sus genitales.
Ya en textos religiosos como el Talmud o el Mishá se habla de hasta seis géneros, entre ellos los Ay'lonit y los Saris, que serían personas transgénero, hechadle un vistazo:
https://eldemonioblancodelateteraverde.wordpress.com/2016/09/15/mas-alla-de-lo-masculino-y-lo-femenino-los-seis-generos-del-judaismo-clasico/
Yo soy mujer, independientemente de lo que tenga o haya tenido entre las piernas. No soy una mujer femenina ni quiero serlo, no es la búsqueda de la femineidad lo que me mueve a "cambiarme de sexo", sino la búsqueda de mi verdadero yo.
No sé las razones que tendrán otras personas transgénero, pero la mía es esa. Que mi cuerpo encaje con la idea que tengo de él dentro de mi cabeza, no levantarme cada mañana después de soñar ser una mujer cis-aparente y asustarme por que mi cara pinche, por oír una voz al hablar que no es la mía o por tener una desconcertante erección matutina.
¿Si me hubiesen dicho que afeitarse la barba, tener pelo en el pecho y polla fuesen cosas tanto de hombres como de mujeres habría impedido que quisiese cambiarme de sexo? Habría hecho que hubiese sido menos dura la aceptación de mi género y que desde un primer momento no hubiese dudado de mi propio juicio, pero no me habría quitado las ganas de ser yo misma.
Y cuando hablo de cambio de sexo no hablo solo de los genitales, hablo, sobre todo, de la hormonación. Sigo teniendo pene, y aún no he decidido que voy ha hacer con él, no importa, los genitales solo son un 1% de lo que define la expresión de un género, y no siempre.

Aliados feministas
Volvamos a un tema anterior. ¿Puede ser un hombre feminista?
Antes de la corrección, incluía un video de la Youtuber feminista Asadaf entre las líneas de este apartado, aunque he considerado que no define correctamente de lo que quiero hablar.
Yo, como mujer lesbiana transexual, he vivido mucho tiempo tras la apariencia y rol social de hombre heteronormativo, y realmente hubo un proceso de deconstrucción ideológica que tuve que hacer para darme cuenta de lo que realmente significaba ser mujer en la sociedad actual.
Empezando por lo más básico, habrá tanto hombres que maten mujeres como mujeres que maten hombres, pero mientras el primero podría ser un crimen machista, el segundo no podría ser uno hembrista, incluso aunque ambos estén motivados por el odio, (de esto hablaré en el siguiente apartado).
Un hombre puede ser víctima de misoginia, incluso el propio machismo se cobra a diario las vidas de muchos hombres.
De por sí, la misoginia es el odio por todos los rasgos considerados femeninos. En el rol de hombre, he vivido en entornos sociales muy hostiles en los que se me ha juzgado negativamente por no poseer rasgos "característicamente masculinos" en mi personalidad. Términos como "un hombre que pega a una mujer no debería ser considerado hombre" o "no tengo ningún problema con los homosexuales mientras no sean unas locazas, eso es querer ser mujer" ponen de manifiesto que la masculinidad es tratada como una medalla, como un trofeo que se ha de ganar y que te aporta dignidad y privilegios ante otros hombres "menos machos". No por pegar a una mujer vas a perder tu identidad de género como hombre, quizá sí te convierta en un gilipollas, pero jamás en menos hombre, pues tu género solo lo puedes evaluar tú.
Dicho esto, un hombre también puede ser víctima de misoginia, y relevarlo a la posición de aliado en una lucha en la que también puede ser una víctima directa me parece, dado el contexto, misándrico.
Es por eso que un hombre sí que debería de poder ser feminista.

¿Hembrismo?
Como aparente hombre heteronormativo, fui consciente de que podía ser víctima de un crimen de misandria a manos de una mujer... Aunque también soy consciente de que podría serlo por un crimen de odio hacia la gente que viste calcetines de colorines a manos de alguien que vistiese calcetines grises (Que me han llegado a insultar desconocidos por la calle por mis calcetines a topos, poca broma). No sé si me explico. Siempre habrá gente con el tornillo flojo dispuesta a odiarte por cualquier cosa que tengas, hagas o seas. El problema es cuando se vuelve algo sistemático e incluso institucionalizado por la sociedad. Ese momento es en el que la misoginia se convierte en machismo, pero la misandria no se convierte en hembrismo (Excepto en microsociedades o culturas aisladas, en ese caso sí que podría existir el hembrismo en caso de que la misandria fuese institucionalizada, cosa que probablemente ya haya ocurrido, pero no en el mundo globalizado) Nuevamente, no digo que haya alguna mujer pirada que quiera cortar penes, pero por cada una de esas hay cien mil hombres que creen que tienen el derecho a matar a su pareja por ser una mujer, y no porque estén todos tronados (Que gran parte sí) sino porque se les ha educado así y viven en entornos machistas que fomentan eso. También creo que hay una gran cantidad de hombres que se hacen llamar masculinistas (Ya hablaré del masculinosmo más adelante) que dicen luchar contra el hembrismo, cuando en realidad luchan contra la misandria. Lo cierto es que por mera desinformación o por interpretar mal la realidad llaman hembrismo a la misandria, dándose cuenta de que, para ser hembrismo, debería de estar institucionalizado, que el no estarlo no significa que no exista, pero sí implica que sea misandria y no hembrismo.
Y que seas hombre no te convierte en alguien privilegiado incapaz de comprender la opresión.
Hay un término que uso en este artículo (Click) que engloba un concepto que voy a desarrollar ahora: CASTA. Lo cierto es que no tenía muy claros los conceptos entonces y no creo que lo definiese bien.
Con casta me refiero a un grupo de gente no definido que tiene privilegios.

Interseccionalidad
Desde un punto de vista únicamente feminista, podríamos decir que un hombre tiene privilegios superiores a los de una mujer, y que, por lo tanto, es casta. Pero desde un punto de vista estricto desde los derechos de las personas homosexuales, si ese hombre es homosexual pero la mujer es heterosexual, será la mujer heterosexual la privilegiada.
Pero, si ahora le damos un nuevo giro de tuerca y le ponemos calcetines de colores a la mujer heterosexual, esta se convertirá en interseccional, es decir, que será oprimida por ser mujer y por llevar calcetines de colores. Y podría seguir hasta el infinito. Hay decenas de razones diferentes por las cuales discriminar: racismo, transfóbia, gordofobia, clase social, ingresos, oficio, nacionalidad, acento al hablar, religión y un brutalmente extenso etcétera.
Y es por eso que hasta un hombre blanco heterosexual puede sufrir opresión, aunque no sea por ser hombre, blanco o heterosexual. Aunque jamás entenderá absoluta y exáctamente lo que se siente al ser oprimida por ser mujer.
No obstante, hay que tener suficiente empatía y racionalidad como para comprender que esa otra persona puede sufrir opresión y actuar en consecuencia sin la necesidad de saber exactamente lo que se siente.

Deconstrucción ideológica
Luego está el hecho de percibir la pérdida de privilegios como opresión. Creo que es un punto que se exagera a menudo. Si tu, hombre, te has deconstruido (al menos parcialmente) y te das cuenta de que no debería haber oficios solo de hombres o aficiones solo de hombres, tú ya has rechazado ideológicamente parte de tus privilegios y no te resultara algo agresivo u opresivo el perderlos.
No obstante, la deconstrucción es básica.
Sin duda, mi escena favorita de Inside Out.
Esta y la de "No pasa nada, los hechos y
las opiniones se mezclan a menudo".

¿Y qué es la deconstrucción?
Igual que los pintores abstractos deconstruyen lo que ven poniendo por separado las partes de cada elemento, hemos de deconstruir nuestros procesos mentales que nos llevan a las conclusiones. Lo digo por todos aquellos hombres que se hacen llamar feministas pero salen con lo de que: "Bueno, estoy en contra del machismo, pero a las feminazis hay que atarlas corto". ¿Qué significa machismo para ti? ¿Qué significa feminazi? ¿Has comprobado esos significados mediante fuentes fiables a parte de tus colegas? Pues eso.
Sinceramente, no fue fácil para mi deconstruirme (y sigo en ello), y eso que soy mujer y tengo un cociente intelectual bastante alto, por lo que si ya fue difícil para una persona que raya la genialidad, no me imagino para un hombre de cociente intelectual promedio, que serán gran parte de los que estén leyendo este artículo. No obstante, creo que en la deconstrucción no es tan importante el CI como el esfuerzo, y, sobre todo, la perspectiva. Si no eres capaz de ver la situación y los conceptos con perspectiva no hay nada que hacer, aunque tengas un CI de 200.

Masculinismo
Siguiente punto: ¿Qué es el masculinismo, sirve para algo? No mentiría si dijese que existen formas muy distintas de verlo, algunas de ellas positivas y alentadoras, otras cargadas de conotaciones negativas. Creo que la base del masculinismo era la lucha contra la misandria, pero dado que la misandria no existe de forma institucionalizada en la sociedad globalizada, deja un poco fuera de lugar el término y según como puede incluso tacharse de antifeminista, ya que muchos más hombres machistas (o símplemente no deconstruidos) lo han usado como arma misógina que hombres que verdaderamente quieren luchar por la igualdad.

Igualdad
Hablando de igualdad... Tocamos nuestro último punto del artículo. ¿El feminismo busca la igualdad?
El feminismo no es una entidad organizada, por lo que no puede tener un objetivo claro y definido, son sus miembros los que tienen objetivos.
Antes de corregir el artículo, afirmaba que el feminismo buscaba la liberación de la mujer, y que eso, en consecuencia, traería la igualdad. Nada más lejos de la realidad.
¿Qué significa igualdad? Obviamente, el género y los rasgos sexuales anatómicos son dos cosas muy distintas, por lo que queda totalmente fuera de lugar apelar a las diferencias biológicas y al dimorfismo sexual en este apartado. La igualdad real entre "hombres" y "mujeres" tendrá lugar cuando la legalidad los contemple como iguales y, además, ellos se traten de la misma forma independientemente de su género.
Obviamente, tu no tratarás de la misma forma a una persona que podría convertirse en una pareja romántica o sexual que a una que no, pero con comprender que una mujer debe tener los mismos derechos que un hombre en todos los sentidos (y viceversa, evidentemente) ya habrás dado un gran paso.
Comprendiendo que los hombres también son oprimidos por la misoginia y el machismo, independientemente del grado (y también las personas de género no binario, MUY IMPORTANTE), nos damos cuenta de que no, la liberación de la mujer no trae consigo la igualdad. Pero como ya he dicho antes, el feminismo no busca ni deja de buscar la liberación o la igualdad, pues esa responsabilidad recae sobre las personas que lo forman.
¿Y tú, buscas la igualdad?

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